Tarea 5 : Tema de tu redacción: la risa como esperanza, resistencia, conocimiento, aceptación y revolución.
La risa. ¿Qué es la risa? Yo definiría la risa como un acto de expresión, como un acto de libertad y como un signo de fortaleza. Pienso que hoy en día, tal y como está el mundo, hay veces que no dan ganas de reír sino, más bien, de todo lo contrario pero, a pesar de ello, se siguen buscando motivos para reír.
Guerras y conflictos en todo el mundo, crisis extremas, pobreza, hambre, muertes de personas que no lo merecen, desconsuelo, llantos, corrupción. En el mundo hay muchas cosas injustas, muchas cosas que no comprendemos ni llegaremos a comprender nunca, cosas que nos afectan, que nos hacen llorar, que nos hacen sentir tristes. Pero al final de todo, ¿qué nos queda? ¿Qué nos queda después un mal día o de una discusión con alguien a quien queremos? La risa, yo diría que la risa. La máxima expresión de sentimientos y de verdades que podemos encontrarnos en el mundo.
Uno de mis escritores favoritos dice que le gusta la expresión "echarse a reír" porque expresa la explosión de sentimientos y emociones contenidas en una sola persona. Al igual que cuando alguien "se echa a llorar" y explota y saca todo lo que tenía retenido en su interior.
Creo, sobre todo, que la risa es una señal de esperanza para que los problemas que se nos echan encima y quieren hundirnos. Creo, sinceramente, que la risa es señal de conocimiento, de conocer a alguien, de conocer el mundo o simplemente de conocer las situaciones en las que nos encontramos por las risas que nos producen. Y, por último, y como conclusión, diría que sí, que la risa también es señal de resistencia y aceptación. De resistir ante un problema, de aceptar nuestra situación, de comprenderla y de llevarla con calma.
Y, por supuesto, la risa es un signo de paz, libertad y felicidad absoluta ante todo.
viernes, 28 de noviembre de 2014
Tarea 2: "Nanas de la cebolla", de Miguel Hernández".
Tarea 2: Señala y explica las ideas que aparecen en el poema de Miguel Hernández. Menciona cuál es su tema y elabora la idea principal.
En este poema de Miguel Hernández se recogen numerosas ideas. La principal y más importante es el ímpetu de su autor en que su hijo recién nacido sonría, ría y sea feliz siempre, a pesar de la penosa y descorazonadora situación en la que se encontraba el país y, sobre todo, a pesar del hambre que estaban pasando todos por culpa de la Guerra Civil, en la que lo único que la mujer de Miguel Hernández podía darle a su hijo de comer eran sopas de cebolla.
Además también se recoge el sentimiento de tristeza e impotencia que siente el autor por no poder hacer nada por su familia al estar preso injustamente.
Su tema es, sobre todo, la intención de Miguel Hernández de hacer feliz a su hijo, de que esté alegre a pesar de todas las penalidades. Escribe estos versos porque no puede hacer nada más, siente impotencia por no poder alimentarlo pero le retransmite la idea de felicidad, de sonreír a pesar de todo.
La estructura interna de este poema se puede dividir en diversas partes:
- La primera parte, la introducción del poema, se corresponde con la primera estrofa, donde presenta a la cebolla como único elemento para subsistir en una España corrompida por la guerra y el hambre.
- La segunda parte ocupa las dos estrofas siguientes en las que hace ver que su hijo recién nacido y su mujer se encuentran en una situación de miseria. Esto lo expresa de forma apenada y mostrando su descontento ante esta situación por la que no puede hacer nada.
- La tercera parte se corresponde con las tres siguientes estrofas, donde empieza a escribir de una forma más cercana, en la segunda persona del singular, para hablarle directamente a su hijo y así sentirse más cerca de él, diciéndole que sea feliz, que ría y que esté alegre a pesar de todo.
- La cuarta y última parte ocupa el resto del poema ya que es donde Miguel Hernández describe de forma emotiva y cariñosa lo que la risa de su hijo causa en él, mostrando así un motivo más para que su hijo sea feliz.
Tarea 1: "Tu risa", de Pablo Neruda.
Tarea 1: Investiga en qué época fueron escritos estos versos, cuál era la situación política del país del autor, cuáles los condicionamientos y circunstancias personales de Pablo Neruda y si esto puede ayudar a comprender el significado del tema del poema.
Escribe un texto en el que expliques todas estas conclusiones.
La primera vez que aparecieron publicados fue en 1952 en Italia y de forma totalmente anónima y, no fue hasta 1963, cuando aparecieron en Chile firmados por Pablo Neruda junto con una nota propia en la que explicaba por qué había decidido quitarle el anonimato.
En el año 1946 se produce el triunfo de Gabriel González Videla de la Alianza Democrática. Cuando Neruda protesta contra la represión que les hace a los mineros en huelga, Gabriel González desata la persecución a sus aliados comunistas, entre ellos Neruda, que se convierte en el enemigo público de Gabriel, llamándolo incluso "rata".
Finalmente, en 1949 se ve obligado a huir del país, exiliándose así a París.
Pablo se encontraba en una situación de frustración y de descontento extremo ante su soledad y la falta de su mujer Matilde Urrutia, a la cual, con los versos que le dedica, le dice que no deje de sonreír ni de ser feliz porque es lo único que le mantiene con ganas de vivir a él.
Este motivo nos hace comprender sus versos ya que dice que su mujer ha de sonreír y repite reiteradamente que le pueden quitar lo que quieran, incluso el pan para comer, pero que ella no deje nunca de sonreír ni de transmitirle su alegría porque, sin eso, se muere.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
Tarea 4: "Risas", de Rosa Montero
Tarea 4 : Realiza el comentario crítico de este texto de Rosa Montero siguiendo las pautas que hemos estudiado y que puedes consultar en la entrada correspondiente.
Rosa Montero presenta en su artículo de opinión para el periódico El País una actitud persuasora en cuanto a las personas que reprimen lo verdaderamente, según ella, bonito y verdadero de la vida, como es la risa. La autora pone de ejemplo la carta que le envía una de sus lectoras en la que le dice que, en su trabajo, le han prohibido reírse porque molesta. A partir de esto, Rosa Montero se pregunta por qué prohíben algo que es tan necesario en la situación actual de España, donde ella cree que realmente, los políticos, imagen principal que representa a los españoles, no sonríen de forma verdadera y clara, sino que lo hacen de forma falsa y como si todo fuera de color de rosa.
Para mostrar esta cruda realidad compara a De la Vega y a Esperanza Aguirre con dos hienas que, en realidad, nada más lejos de querer entablar amistad, sus únicas intenciones son las de hacerse daño, pero a pesar de eso, ponen buena cara y se besan sonriendo para hacer creer que todo va bien.
Rosa Montero reflexiona poniendo de ejemplo a otros políticos como Rajoy o Zapatero, los cuales en realidad se sienten desanimados y sin aspiraciones pero sonríen para hacer ver al resto de españoles que en realidad la situación no es tan difícil. Ante toda esta marea de cosas absurdas, la autora se pregunta por qué deberían cortar las ganas de reír de una persona normal, de la calle, que quizás esté pasando por situaciones difíciles pero que, a pesar de ello, ríe, ríe de forma verdadera. Es por eso que Rosa Montero llega a la conclusión que este ejemplo en particular dice mucho de una situación de malestar general y laboral en toda España, donde las condiciones de trabajo no son las optimas y donde políticos con cargos importantes mienten de forma hipócrita para que no cunda el pánico.
Esta situación, podríamos compararla con su antagónica, con Dinamarca, por ejemplo, donde la gente de la calle, la gente normal de una ciudad, ni siquiera sabe qué es la corrupción y sonríe si se quiere. Donde los políticos no muestran ninguna realidad maquillada y donde, las condiciones de trabajo, según españoles que se han visto obligados a emigrar allí para trabajar, son las mejores que podrían haberse dado. El ambiente es relajado y no podrían prohibirte reír porque iría en contra de su propia moral.
Esta situación, personalmente, es descorazonadora. Que a alguien, porque tenga un cargo mayor, se vea en el derecho de prohibirle el mayor gesto de libertad y de expresión, como es la risa, a alguien, me parece completamente injusto y de locos. En este país ya fallaban muchas cosas como, por ejemplo, el propio tema que trata la autora en este artículo de opinión, que es la falta de confianza y de credibilidad que nos transmiten los políticos de España, al sonreír de esa manera tan falsa y lacia para hacernos creer que todo va perfectamente, pero el hecho de tener que leer que también quieran cortar la risa verdadera de personas que, aún teniendo una vida difícil y con problemas, quiere reír y alegrar un poco su vida, me parece totalmente despreciable. Este acto de libertad de expresión y de felicidad no tendría por qué cortarse ni prohibirse en ningún sitio del mundo y, mucho menos, en un país que está hasta el cuello de problemas y donde lo único que dan son ganas de llorar.
Rosa Montero presenta en su artículo de opinión para el periódico El País una actitud persuasora en cuanto a las personas que reprimen lo verdaderamente, según ella, bonito y verdadero de la vida, como es la risa. La autora pone de ejemplo la carta que le envía una de sus lectoras en la que le dice que, en su trabajo, le han prohibido reírse porque molesta. A partir de esto, Rosa Montero se pregunta por qué prohíben algo que es tan necesario en la situación actual de España, donde ella cree que realmente, los políticos, imagen principal que representa a los españoles, no sonríen de forma verdadera y clara, sino que lo hacen de forma falsa y como si todo fuera de color de rosa.
Para mostrar esta cruda realidad compara a De la Vega y a Esperanza Aguirre con dos hienas que, en realidad, nada más lejos de querer entablar amistad, sus únicas intenciones son las de hacerse daño, pero a pesar de eso, ponen buena cara y se besan sonriendo para hacer creer que todo va bien.
Rosa Montero reflexiona poniendo de ejemplo a otros políticos como Rajoy o Zapatero, los cuales en realidad se sienten desanimados y sin aspiraciones pero sonríen para hacer ver al resto de españoles que en realidad la situación no es tan difícil. Ante toda esta marea de cosas absurdas, la autora se pregunta por qué deberían cortar las ganas de reír de una persona normal, de la calle, que quizás esté pasando por situaciones difíciles pero que, a pesar de ello, ríe, ríe de forma verdadera. Es por eso que Rosa Montero llega a la conclusión que este ejemplo en particular dice mucho de una situación de malestar general y laboral en toda España, donde las condiciones de trabajo no son las optimas y donde políticos con cargos importantes mienten de forma hipócrita para que no cunda el pánico.
Esta situación, podríamos compararla con su antagónica, con Dinamarca, por ejemplo, donde la gente de la calle, la gente normal de una ciudad, ni siquiera sabe qué es la corrupción y sonríe si se quiere. Donde los políticos no muestran ninguna realidad maquillada y donde, las condiciones de trabajo, según españoles que se han visto obligados a emigrar allí para trabajar, son las mejores que podrían haberse dado. El ambiente es relajado y no podrían prohibirte reír porque iría en contra de su propia moral.
Esta situación, personalmente, es descorazonadora. Que a alguien, porque tenga un cargo mayor, se vea en el derecho de prohibirle el mayor gesto de libertad y de expresión, como es la risa, a alguien, me parece completamente injusto y de locos. En este país ya fallaban muchas cosas como, por ejemplo, el propio tema que trata la autora en este artículo de opinión, que es la falta de confianza y de credibilidad que nos transmiten los políticos de España, al sonreír de esa manera tan falsa y lacia para hacernos creer que todo va perfectamente, pero el hecho de tener que leer que también quieran cortar la risa verdadera de personas que, aún teniendo una vida difícil y con problemas, quiere reír y alegrar un poco su vida, me parece totalmente despreciable. Este acto de libertad de expresión y de felicidad no tendría por qué cortarse ni prohibirse en ningún sitio del mundo y, mucho menos, en un país que está hasta el cuello de problemas y donde lo único que dan son ganas de llorar.
Tarea 3: "Aprendiendo a reír" de Rosa Montero
Tarea 3 : Pon en relación el texto de Rosa Montero con otras manifestaciones culturales (cine, literatura, pintura, filosofía, ética etc. ) y con los acontecimientos sociales actuales.
Como buena cinéfila y admiradora de la música y de observar de cerca los acontecimientos que se producen en la sociedad día a día, podría decir que este texto de opinión de Rosa Montero en el que habla, sobre todo, de la idea esencial de sonreír a pesar de las desgracias que nos ocurran con la película "En busca de la felicidad", entre muchas otras, en la que se cuenta la historia real de Christopher Gardner y su hijo, los cuales sufren, en poco tiempo, numerosas desgracias; la madre los abandona para irse a trabajar a otra ciudad, a ellos los desahucian y se ven obligado en dormir en los servicios de la estación de metro, no tienen para comer...Aún así, y a pesar de todo esto, la película muestra como Christopher se busca la vida y empieza a estudiar por su cuenta un curso de agente de bolsa. Al final del todo, y pese a todo lo malo que les pasaba día tras día, Christopher terminó consiguiendo un puesto como agente de bolsa, pudiendo darle así, la vida buena que se merecía y necesitaba su hijo de tan solo cinco años.
Además, Christopher clasifica su vida en momentos y, al último, al final de todos, lo denomina Felicidad y sonríe una vez más, como lo hacía aunque las circunstancias fueran extremadamente difíciles.
También podemos acercar el texto de Rosa Montero al mundo que tenemos hoy en día. La sociedad se encuentra corrompida por la crisis, por las guerras y por las humillaciones que se hacen de una personas a otras, por el sentimiento de rencor o de maldad que tienen algunas personas hacia las que están a su alrededor. Y, a pesar de esto, a pesar de las mil y una situaciones difíciles que nos encontramos, la gente todavía sigue encontrando un motivo para sonreír, para seguir a delante y para poder decir que ya vendrán tiempos mejores. Por ejemplo, y como conclusión, podría decir que hace poco, y con respecto a los muchos desahucios que se dan día a día en España, vi el caso de una mujer, residente en Vallecas, de 85 años de edad a la que habían desahuciado de su casa. La mujer, pese a todo esto, seguía sonriendo, buscando la esperanza donde no la había, mirando a un futuro que todavía era incierto para ella pero intentando buscar algo a lo que agarrarse para seguir resistiendo, buscando, como bien dice en su artículo Rosa Montero, el aprender a reír día a día.
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